No estoy aprendiendo a ser hostil,
estoy aprendiendo a madurar,
a ser paciente.

Estoy rectificando que nadie es indispensable.
Que no hay nadie igual, que eres especial.

Y que a pesar que el amor venga de la amistad
a veces es preciso no mezclarlos.

Estoy aprendiendo a no ilusionarme fácilmente
a dejarte ir para que vuelvas a mí.

Estoy aprendiendo que la luna puede brillas muy fuerte
y quisiera estar contigo
Pero sólo ella sabe, sólo ella me conoce y le consta cuanto de quiero.